Monday, July 02, 2012

MIS PERIPECIAS EN ESPAÑA



Esto escribió Leon Trotski de los españoles en aquel entonces 1916, en su paso por la peninsula ibérica tras ser expulsado de Francia por "pacifista". Donde se lee: "torero", se puede sustituir en la actualidad por "futbolista" y en lugar de "Romanones", cualquier politicucho al uso.

 -Nosotros -dice- debemos desaparecer de la faz de la tierra. España se ha quedado atrás en todo. Estamos en completa decadencia. Hemos dominado el mundo. Ahora somos un Estado de tercer orden. No hay industria. Ignorancia horrible. Nuestros estudiantes no aprenden. Nadie hace nada. Si los Ayuntamientos gastan algún dinero, lo emplean en Plazas de toros, pero no en puertos y escuelas. En Andalucía hay un 90 por 100 de analfabetos. Tenemos un proverbio que dice "Pasar más hambre que un maestro de escuela". De esta situación solo podrá sacarnos la República, y ésta sólo podra venir con la guerra. La guerra sería la salvación de España. Nos sacaría del anquilosamiento. Pero no estamos preparados para la gerra. No queremos cubrirnos de verguenza. He ahí por qué yo digo: estamos per-di-dos. Usted nos alaba. Todos los extranjeros que vienen nos alaban. Somos hospitalarios, sociables. Esto nos viene, por herencia, de nuestro pasado esplendor. Cuando eramos poderosos... Lo peor de todo es que no tenemos fe en nuestra propia salvación. No creemos en idea alguna. Nosotros, los españoles, somos escépticos. Todos los partidos, uno a uno, nos han engañado. Dinero. No hay ideas: todo se hace por dinero. Toda nuestra política está basada en esto (movimiento de dedos como para contar dinero). El conde de Romanones es uno de los más ricos de España. ¿La Prensa? En nuestro país nadie cree en la Prensa. Hay buenos periodistas, que saben; pero los honrados, los que ceen, esos no cuentan para nada. Todo el mundo se halla convencido de que la Prensa, como la política, está basada en esto (movimiento de dedos). El trabajo científico se lleva a cabo de cualquier manera. Los estudiantes declaran huelgas todos los años, por fútiles motivos, con el objetivo de acelerar la temporada de vacaciones... ¿Quién es nuestro héroe nacional? Juan Belmonte, un torero. Yo le conozco desde hace algunos años, cuando trabajaba de peón y vendía naranjas picadas. Ahora está rico, es célebre, es el ídolo: ya no se le conoce por otro nombre que por el de "fenómeno"... Los españoles se cortan el pelo al estilo de sus toreros favoritos. Un secretario de ministro ya está dispuesto a darle la mano de su hija... No comen, no beben y empeñan todas sus prendas de vestir par ir a las corridas... Entre nosotros se abriga la creencia de que después de la guerra ha de haber grandes cambios... Es posible que los fuertes se vuelvan débiles y los débiles fuertes; mas yo no participo de estas esperanzas: YO SOY UN ESCÉPTICO.

Y yo también...

1 comment:

Alexander Pain said...

Me parece muy interesante todo esto que hablas.