Por motivos de trabajo he tenido que ausentarme durante un tiempo de este blog, lo que muy a mi pesar, no retomo hasta el día de la fecha, que es el primero en el que dispongo de fiesta. Y no es que no tenga tiempo mientras desempeño mis funciones, precisamente viajo a través de él (me refiero al tiempo); el problema son las comunicaciónes: cuando pasas de un sistema solar a otro, o de la dimensión de un Universo a diferentes espacios estelares, pasando por agujeros negros, y un sinfín de planetas; la conexión a Internet se convierte en algo imposible. Y claro, un empleo así no es que se pueda rechazar así como así, ser Viajero del Espacio conlleva esas vicisitudes; pero por otro lado te aporta muchas satisfacciónes, ves lugares que ni en sueños podías preveer que jamás visitarías, conoces formas de vida que parecen sacadas de más allá de la realidad; y cómo está el trabajo, tampoco es plan de dejar pasar una oportunidad así, vale que estás todo el día viajando y que estás fuera de casa mucho tiempo, y la familia y todo eso, pero... Y luego está el asunto de las zapatillas voladoras, hay en algunos puntos interplanetarios en los que dejarlas apostadas no es ningún problema, pero en la Tierra... En cuanto me las quito y las dejo en el suelo, echan a volar como locas y negro me ví la última vez para echarles el guante. Así que tengo que dejarlas cogidas entre los cables de los tendidos eléctricos de mi ciudad, en los puntos más discretos. Aun así, y lo digo porque mi cuñao es poli, los vecinos llaman asustados pensando que mis zapatillas voladoras ancladas en estos sitios, son señales y marcas de bandas organizadas o puntos de venta de drogas, ajuste de cuentas y cosas por el estilo. Tengo que buscar un sistema para fijar mis zapatillas voladoras (alcanzan una velocidad por encima de la luz) pasando desapercibido, de lo contrario no podré descansar y tendré que estár continuamente viajando en el espacio.
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