No me dejes caer de tu puño y letra como un vulgar trazo ortográfico, sin otra finalidad que la de componer alguna inocua palabra. Y si ha de ser así, que sea un verbo; ni adjetivo ni sujeto, no soporto ser una simple cualidad, menos aun un determinante. Si es posible elegir, y creo estar en mi pleno derecho, quisiera ser un verbo de la primera terminación, una primera persona del indicativo o algo así. Y ya puestos a elegir, te propongo mi acción preferida: la monotonía, me encanta; eso y perder el tiempo, pero esto último es más complicado transformar en verbo.
Yo monotonineo el resto de mi vida... Por ejemplo.
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