La esencia del arte

En el espacio internauta hay páginas de puja donde se venden objetos tan dispares como terrenos en la luna, fantasmas enlatados y pedazos de nube de alta montaña en pequeños frascos de cristal.

Dicen que la esencia del arte se encuentra en el Bosque, y el árbol es su mejor obra. Si te abrazas por ejemplo a un olivo y cierras los ojos, al instante encontrarás una tremenda serenidad. Si te atreves con un eucalipto, rápidamente recorrerá todo tu cuerpo un frescor soporífero, como una corriente helada circulando por tus venas. Si te abrazas a un nogal, sentirás el calor del hogar, la fraternidad, una sensación de cobijo inolvidable. Si lo haces con una palmera, sentirás en tu pecho el frenesí de grandes olas y mareas del mar.

Yo, que desde pequeño siempre quise ser una árbol, que mis amigos me llamaban "arbolitos", que soñaba con vivir en la copa de un árbol como el barón rampante, que cuando cumplí doce años me emborraché bebiendo engañado una botella de licor con el nombre de "savia".

Me ofrezco en las páginas de eBay, por módicos precios, a vender abrazos; por sentirme así, un poco más árbol.