UNA NOCHE EN LAVAPIES

Una noche en Lavapies
bajo un cielo con nubes de tormenta
mi princesa y yo, agasajados
tras las murallas Rota*
de un castillo de poemas
duelo de rimas y versos a fuego cruzado
en la contienda
por una parte Joaquín Sabina
el viejo mago de la música con letra
contumaz brujo y hechicero
venido de La Melancolía y sus tierras.
Al otro lado Benjamín Prado
poeta pirata del rock corsario
aguerrido discípulo del dios Dylan.
Incruenta batalla de ripios envenenados
de metáforas alucinogenas
un recital de dardos cargados
de tristeza y amor
de ingratos recuerdos de la infancia
de la alegria y del dolor
de gentes venidas de fuera
de los hijos y el desamor
se habló de Ángel Gonzalez y Cohen
de canciones perdidas en la antesala del adiós.
Una apocalipsis de versos y rimas
que a mi princesa Alexandra y a un servidor
no nos ha dejado ni ilesos ni inmunes
un miercoles oscuro sin luna de octubre
en la sala de teatro Mirador.


* De los reinos de Cristina-Boto.