La invasión de la tierra por los marcianos a finales del siglo XIX supuso un duro golpe para el hombre, que nunca imaginó tener que vérselas con seres extraterrestres, y menos aún que pudieran ser más inteligentes. Nacido en Kent, un pueblecito de Inglaterra, el 21 de septiembre de 1866, ex jugador de cricquet reconvertido en tendero, amigo de Huxley cuando ambos estudiaban en el Instituto de Ciencias de Londres. Una multitud de cuervos saltaba sobre los esqueletos de las víctimas consumidas por los marcianos y se disputaba a picotazos la carne de los huesos. Un escritor al que siempre le acompañó su bigote. Llegó a dar clases de Ciencias en centros privados de enseñanza, se casó en primeras nupcias con su prima, de la que pronto se divorció para casarse con una de sus alumnas. Tuvo muchas amantes. Su obra, de una escritura sencilla, de estructuras simples nada enrevesadas, historias cargadas de imaginación con un perfecto dominio técnico de la Ciencia. En ruinas, un paisaje encantado y siniestro, como perteneciente a otro planeta. Escribió mucho, bueno, y muy convertido al séptimo arte, como por ejemplo "La máquina del Tiempo" o "El hombre invisible". Todo un clásico de la Literatura de Ciencia Ficción. Murió a los 79 años. Descanse en paz.
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